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2 agosto 2013 5 02 /08 /agosto /2013 10:04

IDENTIDADES DE CARTAGENA

Antes de entrar en materia y entrando en materia permítanme preguntar:

1.  ¿Quiénes son cartageneros de papá y mamá?

2.  ¿Quiénes son nacidos en Cartagena?

3.  ¿De los nacidos en Cartagena quienes tienen uno de sus padres nacido en otra parte?

4.  ¿Dónde queda el museo de arte moderno?

5.  ¿Dónde queda el museo del oro?

6.  ¿Dónde queda la iglesia catedral?

7.  ¿Dónde está ubicada la India catalina?

8.  ¿Dónde queda la gobernación de Bolívar?

9.  ¿Dónde queda la iglesia de la santísima trinidad?

10.              ¿Quién es al autor del telón de boca  del teatro Adolfo mejía?

11.              ¿Dónde está ubicado el monumento a la mariamulata y quien su autor?

 

Hacer referencia a la identidad cultural de una ciudad como Cartagena de Indias resulta  una quimera. Por esta razón prefiero usar el plural.

-Cartagena tiene una identidad idílica: es  aquella que se presenta a la imaginación y a  los ojos de quienes desearían conocerla y que están informados por el ensueño turístico que produce su nombre. Es la Cartagena de playa brisa y mar como dice la canción.

Hace un tiempo escuché a un  miembro de alcohólicos anónimos comentar en su testimonio que él siendo del interior decía que en su delirio etílico se pintaba en Cartagena en una hamaca colgada entre dos palmeras, su botella de ron y una negra abrazada por la cintura. Vean que lo del turismo sexual no es nuevo, ya en la imaginación de este hombre se presagiaba, estoy hablando de los años setenta mediados.

-Otra es la Cartagena promovida por las entidades oficiales que se encargan de mostrarla al mundo con el fin de venderla como sitio de interés para quienes tiene la posibilidad de viajar hasta ella.

Esta  es la identidad que gravita en los  centros nacionales y mundiales de turismo y que posiblemente acompañado del estado de conservación de sus monumentos determinó en su momento la designación como patrimonio histórico   de la humanidad. Léase bien patrimonio “histórico” así reza la declaración de la UNESCO. Otra cosa es lo de distrito turístico y cultural que es una determinación gubernamental que ofrece a la ciudad la posibilidad de un trato preferencial desde el ámbito nacional  en lo administrativo; y que tampoco es aprovechado convenientemente. Los nuevos piratas y corsarios que la han administrado no han permitido desarrollar lo referente a lo cultural como elemento de identidad ciudadana.

(El distrito de Cartagena de indias está reglamentado por la ley 768 de 2002. Esta le consagra las normas, políticas, administrativas y fiscales de Cartagena, tiene como objeto:” dotar al municipio de las facultades, instrumentos y recursos que le permitan cumplir las funciones y prestar los servicios a su  cargo y promover el desarrollo integral de su territorio para contribuir  al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes a partir del aprovechamiento de sus recursos y ventajas derivadas de sus características y condiciones especiales que presenta” como ciudad portuaria, industrial y turística. Según lo estipulado en dicha ley, el distrito de Cartagena fue dividido político administrativamente en tres localidades, cada una con su alcalde nombrado por el alcalde mayor:

1.  Localidad  uno: Histórica y del caribe norte.

2.  Localidad  dos: de la virgen y turística.

3.  Localidad tres Industrial de la bahía.

A su vez estas localidades están divididas en  quince unidades comuneras de  gobierno).

Indiscutiblemente que posee Cartagena como destino turístico muchas oportunidades que si bien no son aprovechadas por los dueños del negocio, igualmente siguen siéndolas. Pese a esto  no comparto  la opinión de que Cartagena sea una ciudad turística. Desde este punto de vista yo defino a mi ciudad como un milagro geográfico y un accidente histórico con vocación turística, que es diferente.

Lo cultural como bien producido por el hombre no se nota en la ciudad, lo cultural no es exclusivamente el referente material producto de la acción humana sino que también está constituido por la mentalidad que forja dichas transformaciones con la intención de servirse de ellas. Infortunadamente quienes determinan que es lo culturalmente valioso son las personas que circunstancialmente tiene el control en la sociedad convirtiendo esta actividad en elemento excluyente de un amplio sector que comparte el mismo espacio geográfico pero no el mismo espacio cultural.

En este momento en Cartagena la oferta de eventos de orden cultural es amplia; pero no tiene la intención de ser compartida con el grueso de la población, que es esa  mayoría que habita en sectores marginales. El acceso a estos espectáculos  está vedado aún para cartageneros de un nivel cultural medio. Digo lo de la intención porque lo organizadores de eventos de esta naturaleza lo hacen para el foráneo. Los horarios en los cuales son programados los eventos inmediatamente dicen a la periferia esto no es para ustedes, esto tiene destino exclusivo. Son espectáculos culturales para los incautos turistas que en su ilusión de pasar un buen momento conservarán en sus memorias la imagen de una ciudad en donde la cultura se expresa en cada uno de sus espacios.

“No se quiere lo que no se conoce”: reza la sabiduría popular y en Cartagena hablar de identidad resulta aventurado en este momento. Si lo que se muestra al país y al mundo como identidad es lo relacionado con la historia, nada más lejos de la realidad.

Hay otras ciudades en donde desde siempre ha existido la conciencia de ser cosmopolitas en su formación. No así en Cartagena en donde  como producto de su historia se forjó una rancia clase social dominante. Cartagena es “cosmoprovincianita” y esta gente venida de otros espacios socioculturales de la nación desconoce su pasado y no sabe cómo aportar en la construcción del presente porque los elementos que trae son muy precarios. En algún momento de nuestra historia a Cartagena llegó gente de la provincia con la intención de beber en una fuente  clara y lo lograron y aportaron a la construcción de ese imaginario cultural que en algún momento identificó a nuestro corralito de piedra.

-En otros tiempos la élites de la ciudad le pusieron su sello al estilo español y en ese sentido blasonar en Cartagena no era raro, rezagos de la colonia, él es de buena familia se escuchaba decir en cualquier parte, o en el barrio a quien tenía el color de piel blanqueado si era mujer niña fulana. Recuerdo esto en mi barrio en donde se decía niña Jenny o niña Esther como trato respetuoso simplemente por el color de la piel porque en estas personas no había otro mérito personal para ser tratadas de esa forma (eran las costureras del barrio) Podríamos decir en ese entonces Cartagena se caracteriza por ser chapada a la antigua. Mal que bien había un distintivo desde lo cultural. El tiempo pasa y el desarrollo de la industria, el comercio, la educación y con esta última las oportunidades. Surgen  personajes que tienen voz y la ciudad viene a ser identificada según el pensamiento de estas gentes; pero todavía la distinción de clases es marcada, formando ahora un hibrido entre lo pos colonial y lo republicano.

Las costumbres de la ciudad bien fueron retratadas por el Tuerto Lopez cuando dice en uno de sus versos satíricos en OTRA EMOCIÓN con epígrafe de Nietzsche: “y la cocina que no huele a rosas se encuentra junto a la letrina. Cosas de la raza latina”. En una cita de  Nicolás Guillén referida al Tuerto dice:  “ En una sociedad pacata, monjil, apegada a las viejas tradiciones coloniales, manejada por el clero, explotada por la gran burguesía, conservadora y liberal  la voz de «El Tuerto» López no se alzó para divertir al amo, sino para fustigarlo”.

Es un retrato desde fuera de lo que identificaba a Cartagena como como sociedad; pero no olvidemos que el hombre es  unidad y por lo tanto no se pueden hacer con precisión quirúrgica  separaciones entre lo sociológico y lo cultural ya que en últimas lo primero configura lo segundo. Cómo se comportan los de una clase,  cómo lo hacen los de otra.

-Otra es la Cartagena de las mayorías  la de los desposeídos. La que en última instancia termina dando identidad sociocultural a la ciudad; pero resulta que este grueso número de habitantes está constituido por gentes de todas las latitudes del país, cada una conservando lo que tiene en su mente como imagen de ciudad constituyendo así  una inmensa colcha de retazos desde el punto de vista cultural. Sin el ánimo de entrar en discusiones que parezcan discriminatorias lo que nos ha llegado de fuera no es lo mejor. Por esta razón no es raro encontrar a cualquiera en esta ciudad diciendo: ES QUE LOS CARTAGENEROS NO QUIEREN A CARTAGENA  y cabría la pregunta quienes son los cartageneros y desde aquí respondo: los cartageneros son todos los que están aquí, no exclusivamente quienes nacimos aquí que si sacamos cuenta somos especie en vías de extinción.

Culturalmente es vista e identificada por el comportamiento de los ciudadanos del común, los sparringns, los champetuos, picoteros.

En una ciudad como la nuestra en donde los actores culturales de otros tiempos desaparecieron, por ejemplo, se acabaron las orquestas y esto dio paso a hernias culturales como la champeta  que dicho sea de paso entró a formar parte de la información turística como elemento de identidad cultural; pero sin embargo es música de gente maluca a la que se discrimina. Teniendo en cuenta lo anterior  se puede afirmar que hay elementos que pueden ser trabajados en función del establecimiento de esta identidad, pero que aún no han encontrado su forma. En este sentido comparo a mi ciudad con un vaso de avena en hojuelas aún sin decantarse. Estas se encuentran todavía en suspensión.

Hay otros elementos que bien podrían contribuir a marcar la identidad de  Cartagena desde el punto de vista cultural como es su condición portuaria; pero infortunadamente en la ciudad está perdida esta característica. Posiblemente para las estadísticas económicas esto tenga mucho significado y se ensalzará el número de contenedores que entran y salen por esta vía; pero el ambiente portuario no se respira en la ciudad. En las costumbres del pueblo cartagenero no hay nada que la identifique con  la vida del puerto. Esto podemos afirmarlo partiendo del desconocimiento del lenguaje marino, podríamos preguntar en este recinto qué es una cuaderna?, qué es una cornamusa, qué es la proa o la popa en una embarcación? Qué significa babor o estribor? Y tal vez serían pocas las personas en condiciones en responder. Cartagena tiene puertos pero no es portuaria. Cuando el puerto era conocido como el terminal  marítimo y el máximo delito era el contrabando, la vida del puerto permeaba la ciudad la economía no solo se quedaba en los administradores sino que circulaba, existía lo que se llamaba el negocio  a bordo, los comerciantes compraban directamente a los marineros o intercambiaban mercancías por artesanías y otras especies; hasta en ese tránsito el pueblo raso que negociaba aprendía lo que se conocía como el inglés del puerto, el necesario para negociar; la compra y venta de dólares conocido como bolsa negra era otro renglón en el que la economía generada en el puerto irrigaba los bolsillos de la gente común. Pasa el tiempo y se crea la empresa PUERTOS DE COLOMBIA, que por estas cosas de nuestro ser macondiano tienen sus oficinas principales en la capital, con ella el ambiente portuario de la ciudad se siente mucha gente vive del puerto, hay club de los portuarios, equipo de beisbol de colpuertos, club de boxeo de colpuertos y orquesta de colpuertos. Pero como dijo el TUERTO en su momento: “pues ya pasó ciudad amurallada tu edad de folletín”. 

Por otra parte el temor al mar, el desconocimiento de las especies marinas y lo que es peor el rechazo de estas como alimento.

La pesca como distracción está reservada a las élites y también en esto  hay diferencia y también  esto que es un elemento común se convierte en diferenciador de manera excluyente.

El total desprecio por la práctica de deportes náuticos por parte de los nativos es otro de los contrasentidos que desde el punto de vista cultural se presentan en nuestra Cartagena.

Concluyo diciendo que  culturalmente Cartagena toma la identidad  del pirata de turno.

Si es dueño de hotel Cartagena es turística.

Si es socio de un puerto Cartagena es portuaria.

Si es dueño de picó (pick up) Cartagena es champetua.

Pero no sería justo terminar con la actitud de alguien que como las plañideras lloran sin sentir al difunto.

Propongo desde aquí:

1.  El sector turístico debería interesarse por la capacitación en relaciones humanas a gremios como el de los taxistas, cocheros, vendedores de artesanías y otros similares que están en relación directa con la actividad. Así mismo influir directamente para que el cobro de las tarifas de los servicios que prestan sea unificado ya que estos existen en teoría.

2.  La secretaría de educación debe impulsar el programa de bilingüismo con verdadero interés, comenzando por el bilingüismo real de los docentes del área. Establecer la cátedra Cartagena de Indias. Establecer con carácter  obligatorio la vinculación de los centro de educación públicos y privados a la celebración de las fiestas de la independencia

3.  Los directivos del IDER tomar las acciones necesarias para el fomento de los deportes náuticos.

4.  Lo señores de los puertos y de la industria patrocinar actividades culturales y deportivas que se sientan en la ciudad. (no como la catequesis de fundación mamonal en los centros educativos).

5.  Las autoridades de tránsito y transporte obligar a los conductores de servicio público en general  y a sus ayudantes a portar uniformes que los distingan igualmente a cumplir con  las rutas asignadas Y a prodigar trato respetuoso a los usuarios.

6.  Los dueños de picó (pikc up) usar de manera positiva el influjo que tienen sobre sus seguidores.

 

                                                                                  Lic. Enrique Rafael Guzmán Valdelamar.

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30 junio 2012 6 30 /06 /junio /2012 11:22

 

Indiscutiblemente vergonzoso este pasaje de la historia nacional, cuando las persona que están precisamente para contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida colectiva se esmeran para establecer privilegios de clase. 

Nuestros padres de la patria han actuado como gavilla al proponer  una reforma que según el decir de ellos favorecía los intereses de todos los colombianos en torno a la administración de justicia.

Si bien es cierta la existencia de algunas ventajas las más significativas estaban orientadas al veneficio de ellos al convertirlos en inmunes a la acción de la misma justicia que pretendían reformar.

Por otra parte cabe destacar la forma irresponsable como fue planteada la misma. Casi todos estuvieron de acuerdo a la hora de ser planteada y aprobada, surgidas las objeciones nadie dió la cara pra asumir la responsabilidad de semejante atentado contra la dignidad y la soberanía nacional.

Actuar de esta menera dolosa contra los intereses y la confianza de un pueblo es atentar contra el carácter soberano del mismo.

Lo que reperesentaba la misma como beneficio directo para quienes "ostentan" la dignidad (lease patente de corzo) como congresistas era la expresión de la mala intención de quienes legislan, pero como no hay puntada sin dedal en este negocio de la política nacional había que ser solidarios con los que habían caido en desgraciaal serles demostrado sus acciones elictuosas y de manera indirecta estos eran tenidos en cuenta para el beneficio posterior por los urdidores de la componeda.

Tradicionalmente nuestros"padres de la patria" han sido bendecidos con el don de la premonición que de manera anticipada previeron el descongestionamiento de las cárceles en el país con esta reforma. Claro que se iban a descongestionar porque no iban a entrar en ellas por causa de la mentada reforma ellos mismos para completar el cupo con los que ya están. Que buenos agoreros son estos señores ¡qué agoreros! más bien nigromantes porque predicen en las entrañas de la carroña de la que se alimentan.

Lo último que se  tenía en cuenta en esta reforma era el interés superior de la vida nacional. En este momento el comentario es sobre las consecuencias políticas del hundimiento de la misma. Consecuencias que igualmente serán de tipo retaliatorio como entre los delincuentes, no se trata de consecuencias políticas sino de ajuste de cuentas.

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29 enero 2012 7 29 /01 /enero /2012 11:53

CARTAGENA EN OLOR DE SANTIDAD

 Cualquiera podría pensar que por  el título el  presente artículo tendrá como referencia las pestilentes  emanaciones que se perciben a toda hora  en esta  bella y mal oliente villa. Pero no, es a la santidad  en su connotación principal de carácter espiritual. Cómo no llegar pensar que esta experiencia de manifestación trascendente sea parte de la vida cartagenera si a cada paso por sus calles, plazas y lugares distinguidos se nos está recordando.

San pablo al llegar a Atenas  y percatarse de la gran cantidad de monumentos de carácter religioso  en la ciudad adopta una estrategia muy sutil para penetrara de cristianismo  el alma griega: “Atenienses veo que sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad. Pues al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también el altar al dios reconocido. Pues bien, lo que adoráis sin conocer eso os vengo  yo a anunciar”(Hechos 17,22-23). Si Pablo apareciera hoy en Cartagena, con fines apostólicos, seguramente aplicaría la misma fórmula usada con los atenienses.

 Es que resulta increíble imaginar poco sentido religioso en una ciudad donde gravitan en cada metro cuadrado de su geografía colonial los referentes religiosos, incluidos, cielo, purgatorio e infierno (iglesias y conventos, cárcel de sandiego y cárcel de Santa Teresa y palacio de la inquisición).

Podría pensarse que por designio histórico esta ciudad se encuentra más cerca del cielo que cualquier otra del Caribe. El inventario de los lugares relacionados con el factor religioso en el sector amurallado resulta muy amplio si lo comparamos con el espacio en que se encuentran repartidos.

Partiendo del Barrio de  San Diego, el convento del mismo nombre en donde funciona la escuela de Bellas Artes denomina al barrio, calle en medio por el frente se encuentra la plaza designada de la misma manera.

Pero Cartagena es rica en datos curiosos: San Diego tiene convento, barrio y plaza pero ninguna calle del barrio lleva su nombre; la calle que pasa por el costado del convento  se denomina Del campo santo porque en algún tiempo estuvo ubicado en ella el cementerio. A escasos metros sólo separados por la plaza se encuentra el convento de santa Clara en donde funciona un hotel de cinco estrellas y la calle en que se encuentra se llama Del Torno de santa Clara.

Inmediatamente en la parte trasera del convento está la Calle Stuart en honor a un prócer de la independencia de nombre Santiago(homónimo del apóstol) y un tanto diagonal se encuentra la calle del curato que pasa por el costado de la iglesia de santo Toribio de Mogrovejo. Pero desde la esquina de este templo, situándonos de frente a él  a la derecha subiendo se  divisa la calle del Santísimo, la calle enfrente de este templo hoy se llama Del Sargento Mayor pero entes tuvo los nombres de Nuestra señora  de Los reyes y Dulce nombre de Jesús  y desde esta misma esquina a la izquierda una cuadra más abajo encontramos la calle de La Merced que pasa por el costado del teatro Adolfo Mejía y desemboca en la plaza del mismo nombre que a su vez lo toma del convento allí situado y que perteneció a la Orden de Nuestra señora de la Merced.

Ubicándose en la esquina de la merced con Don Sancho (Antes  de Nuestra Señora de Las Mercedes) una calle más abajo se encuentra la calle de la iglesia, que hace esquina con la calle de Santo Domingo y que continuando se encuentra con la calle de los santos de Piedra(hoy Pantaleón Germán Ribón) frente a la catedral.

De  San Diego podríamos decir  en Cartagena que es un santo terrateniente, pues a su haber tiene un barrio completo; pero Santo Domingo que es uno de los santos que no son San, lo supera en popularidad pues da nombre a tres de de las cuatro calles que desembocan en la plaza igualmente llamada y la misma designación tienen el convento y el templo.

En las ciudades mágicas como esta abundan las curiosidades y en esto de los nombres de calles, conventos y templos dedicados Cartagena tiene dos a los santos que no son San: Santo Toribio y Santo Domingo, faltando dedicación a Santo Tomás quien perteneciendo a la orden de los Dominicos, resulta raro que el Doctor Angélico no tuviera un templo dedicado en Cartagena de Indias.

Sigamos nuestro santo recorrido por el centro de la ciudad. Abandonemos a santo Domingo desplazándonos por la calle del mismo nombre en sentido norte- sur en donde una cuadra después nos encontramos con la calle de santa teresa la cual hace esquina con la calle de Nuestra señora de las Latas (hoy calle Ricaurte) y que a su vez hace esquina con la calle San Juan de Dios y que pasa por el costado de la iglesia de San Pedro Claver desembocando en la plaza del esclavo de los esclavos (San Pedro Claver). San Juan de Dios hace esquina con la calle de san Pedro Claver y esta con la calle de Nuestra señora de la Amargura cortándose a su vez en ángulo con la calle de Nuestra señora del Landrinal  desde la cual se divisa claramente la iglesia catedral que se encuentra enmarcada entre las calles del Arzobispado y la calle de los Santos de Piedra.

En sandiego además de las referencias religiosas antes mencionadas vamos a encontrar otras como son la calle de San Pedro Mártir, la calle de la Cruz, la calle de Nuestra señora del Pilar entre otras.

En el centro se encuentra el convento de San Agustín donde funciona la universidad de Cartagena y a su lado izquierdo entrando la calle de Nuestra señora de la Soledad, la calle de San Agustín  que desemboca en un costado de la plaza y diagonal al convento.

Cabe recordar que las calles de Sandiego y el centro  que en este momento no tienen nombres  de cuño religioso en algún momento de la historia lo tuvieron. Solamente en Getsemaní vamos encontrar algunas calles que conservan sus nombres de siempre. Pero otras si cambiaron como la Calle Larga (Nuestra Señora de la Paz), Pacoa (segunda de la Magdalena), Las Palmas (Nuestra Señora de Las Palmas Benditas), Del Guerrero(Nuestra Señora de Los Afligidos) y Calle Lomba(Nuestra Señora de Lomba)

Por otra parte  El cordón amurallado que rodea  la ciudad en cada una de los nombres de sus fortificaciones presenta la connotación religiosa, que dicho sea de paso  no sabemos si la designación corresponde a la idea de protección para quienes defendían la urbe de los frecuentes ataques o para que la puntería de quienes se encontraban  en la fortificación fuera lo más certera posible.

Hagamos un recorrido por el cerramiento pedregoso que bordea esta “reliquia colonial”: partamos del baluarte de Nuestra Señora del Reducto, seguidamente encontramos los baluartes de San José y Santa Bárbara, estos dos últimos se encuentran bañados por las aguas de la laguna de San Lázaro; continuando el recorrido encontramos los de Santa teresa y san Miguel, seguidos por los baluartes de San Martín y San Lucas separados por la puerta de Santa catalina. Un tramo más adelante encontramos el baluarte de Santa Catalina seguido de los baluartes de La Merced y de La Cruz, continuando los baluartes de  Santo Domingo, Santiago, San Francisco Javier  y San Ignacio culminando este recorrido en el baluarte de San Juan Evangelista donde está la torre del reloj.

En extramuros existen dos fortalezas que merecen mención especial por tratarse de dos referentes  importantes en la ciudad y son el fuerte de san Felipe de Barajas construido sobre el cerro de San Lázaro y el fuerte de San Sebastián del Pastelillo en donde funciona desde hace muchos años el club de pesca.

Ahora se hace necesario plantearse el interrogante ¿qué tanto los cartageneros tienen presentes en su en su actuación toda esta propuesta de  santidad que la nomenclatura  al igual que las edificaciones y el destino de las mismas evocan?

Es posible que este contacto frecuente con los Santos  haya generado tanta confianza con ellos que ya no se les recuerda, porque la mayoría de estos cristianos distinguidos no tienen en los sitios que designan una celebración colectiva como patronos. Esto tal vez es la confirmación del carácter superficial, amañado y reduccionista de la evangelización en nuestro territorio.

Podría hacerse una propuesta de catequesis aprovechando los referentes religiosos de la ciudad.

El inventario de los referentes religiosos  en el sector amurallado es el siguiente:

TEMPLOS Y CONVENTOS:

Iglesia de Santo Toribio.

Iglesia de Santo Domingo.

Iglesia de San Pedro Claver.

Iglesia catedral.

Iglesia de la tercera orden.

Iglesia de la trinidad.

Iglesia de san Roque.

Convento de San Diego.

Convento de Santa Clara.

Convento de santo Domingo.

Convento de san Agustín.

Convento de santa Teresa.

Convento de San Ignacio.

Convento de la merced.

Convento de San Francisco.

PLAZAS:

De San Diego.

De la merced.

De santo Domingo.

De San Pedro Claver.

De San Francisco.

De la trinidad.

CALLES:

Del Campo Santo.

Del Torno de Santa Clara.

Del Arzobispado.

Del Santísimo.

De La merced.

De la Iglesia.

De Santo Domingo.3.

De Santa teresa.

De san Juan de Dios.

De San Pedro Claver.

De los santos de Piedra.

De san Pedro mártir.

De la cruz.

De San Agustín.

De nuestra Señora del Landrinal.

De nuestra Señora del Rio.

De Nuestra Señora de la Amargura.

De la Inquisición.

De nuestra Señora de la Paz.

De nuestra Señora del Pilar.

De la Magdalena 1-2.

De San José.

De San Juan

De San Antonio.

De San Andrés.

Del  Espíritu Santo.

De nuestra Señora de la necesidad.

BALUARTES:

Baluarte de San Martín.

Puerta de santa catalina.

Baluarte de Santa Catalina.

Baluarte de San Lucas.

Baluarte de La Merced.

Baluarte de santo Domingo.

Baluarte de Santiago.

Baluarte de san Francisco Javier.

Baluarte de san Juan Evangelista.

Baluarte de Nuestra Señora del reducto.

Baluarte de San José.

Baluarte de Santa Bárbara.

Baluarte de Santa Teresa.

Baluarte de San Miguel.

San Ignacio.

Santa Clara

 NOTA:

Otros Baluartes que fueron demolidos, según el entender de las autoridades  de entonces, para dar paso al progreso. Por ejemplo: San Antonio(o de la media luna), Santa Isabel, y Barahona (Para construir el mercado público), San Andrés y San Pablo.

BARRIOS:

San Diego.

Getsemaní.

El Centro.   

 

 

Lic. Enrique Rafael Guzmán Valdelamar.

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21 octubre 2010 4 21 /10 /octubre /2010 10:12

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¿Qué es Desear los bienes ajenos?

Es el desear tener lo que otros tienen, ser envidioso. Dios ha dado a cada hombre lo que El ha querido y a cada uno le pedirá cuenta del uso que de esos bienes haya hecho durante su vida.


No es conveniente desear desordenadamente la riqueza y el poder de los otros
. Es no estar agradecido con lo que se tiene, aspirar a las cosas  de los demás, es deseo insaciable que te puede hacer daño, es el que te hace cometer errores y causar perjuicios irreversibles, irremediables.  

 A veces uno cree que la suerte no nos sonríe que la suerte no esta de nuestro lado, pero no es así eres tu el principal obstáculo que no te deja florecer por que nunca estas agusto con lo que tienes y ese inconformismo hace que siempre quieras las cosas buenas de los demás, y todo esto es lo que  te conduce a una vida llena de deshonestidad, de envidia; la cual te impulsan a acciones desesperadas y arruinan tu vida.

Desear los vienes ajenos es sentir, es pensar que no tenemos la suficiente valentía y el suficiente coraje para enfrentar las Barreras y tener lo que uno quiere tener, sin La necesidad de llegar a medidas deshonestas, cautivantes pero peligrosas y perjudiciales.

Cuando uno no respeta las propiedades o las cosas de los demás, sus propias posesiones y propiedades  están en peligro, no respetar los bienes ajenos es robar, es abusar, es no ser digno de confianza, es ser incompetente y esto equivale a admitir que no nos sentimos lo bastante capaces de tener éxito en la vida de manera honesta.

Desear los bienes ajenos es no estar a gusto, ni agradecido con lo que Dios te dio, solo aprovechándolos  con la ayuda de tu inteligencia y sabiduría puedes ayudarte a salir adelante y alcanzar lo que quieres.

No Abuses de la confianza que te proporcionan los demás para robar sus posesiones y propiedades para tu propio beneficio y tus propios fines.

Desear los bienes ajenos no es un bueno, pues con lleva a tener una vida de hombres irracionales, ser personas que solamente pensamos en el dinero y sobre todo  personas inconscientes,  pues esto quiere o requiere ser deshonesto con las demás personas. Todos debemos llevar una vida honesta, ya que es muy importante.

La Vida es difícil pero no debemos desear los bienes ajenos, sobre todo  tratándose de cosas de valor que en un futuro no nos van a servir para nada ya que nosotros venimos a mundo sin nada y nos vamos sin nada, por eso Dios nos creo para ser personas sabias pero no personas desordenadas ni deshonestas, pues Dios en su séptimo  mandamiento prohíbe el hurto y en el decimo no codiciar los bienes ajenos.

Hay que conformarse con lo que se tiene y sentirse orgulloso de lo que es, para que un mañana seamos mejores personas y no tener nuestra reputación por el suelo, sino encima de todo.

Desear los bienes ajenos se puede decir que naturalmente es deseo desordenado ya que cada uno debe conformarse con lo que tiene ya sea mucho o seas poco, cada uno tiene su riqueza, su pobreza, sus cualidades y defectos. No es saludable para nuestro crecimiento y desarrollo moral pretender  estar por encima de los demás sólo por nuestras posiciones. Hay personas que no se conforman con lo que tiene y desean los bienes ajenos.

El Desear los bienes ajenos es prácticamente un vicio que nos cuesta comprender, el más extendido, aunque nadie presuma de ello.

Debemos dar gracias a Dios por lo que tenemos vi por lo que los otros tiene, pensar que para Dios nada es imposible y con esfuerzo y honestidad se pueden lograr las cosas que queremos.

Cuando abusas de los bienes ajenos de los demás estas cometiendo pecado y esto es ofender a Dios, por que de nada le vale al hombre tener todo en cantidad, estar lleno de posesiones, si su corazón, ni su alma, ni su espíritu esta con Dios.

Dios nos creo para que fuéramos personas de bien, honestas, respetuosas y humildes, pero con el pasar del tiempo todo se complica cada vez más.

Nuestro señor quiere que cambiemos, pero no, las cosas cada vez empeoran que hemos llegado a desear los bienes ajenos.

Muchas personas roban y matan por quitarle las pertenencias a otros, ahí personas que lo hacen por necesidad,  pero no se le justifica, robar y hasta matar, pero otras personas lo hace por el simple echo de gustarle las pertenencias de los demás, no sabiendo todo el sacrificio o cuanto tiempo le toco a esa persona trabajar para obtener lo que quería, aquel objeto.

Somos personas capaces, inteligentes y llenas de virtudes, si tenemos todo eso por que no aprovecharlo para cosas buenas y productivas en vez de utilizarlo para aquellas cosas que no valen la pena.

Dios esta buscando en cada uno de nosotros un cambio desde hace mucho tiempo, por que no darle ese regalo tan grande de poder cambiar y reflexionar, de saber que si aquella persona obtuvo ese algo, nosotros también, pero de la mejor manera, como trabajar para obtenerlo y no robar. Debemos ser ambiciosos pero no con la ambición de poseer más de lo que es necesario, de poseer aquello que no es nuestro sino con la ambición de  saber, la ambición de luchar y la ambición de aprender.

Debemos entonces reflexionar mucho y orar para que Dios abra nuestros corazones y la envidia salga de estos, para vivir en un mundo mejor, lleno de  paz.

  ESCRITO ALUMNOS DE GRADO 9

RESPETAR LOS BIENES AJENOS

¿Que es Respetar los bienes ajenos?

Es ser honesto, respetar lo que el otro tiene, cumpliendo los mandamientos, esto mostrar tu verdadero corazón, llenarse de conciencia y  sabiduría y realmente  hace de nosotros personas con valor.

El respeto a lo ajeno implica conocer y sentir que no se debe disponer de lo que no es propio y si en un momento determinado necesitamos algo que no es nuestro, no podemos tomarlo si no contamos con la aprobación de su dueño.

Las personas que respetan los bienes ajenos, son personas que viven en paz con Dios, pues no pecan contra el. Son personas que valorizan de los bienes de los demás, ya que esas personas que tienen sus cosas estaban agradecidas de Dios aunque las que no tienen casi no están pendiente mucho a lo material por que lo importante para ellos, es tener una buena salud, un día mas de vida y unos buenos alimentos. Son personas de buen corazón y de un buen sentido de pertenencia por sus cosas y las cosas de los demás.

Debemos ser personas respetuosas como nos inculca nuestros padres desde que nacemos hasta que nos separamos de su lado. Si por alguna circunstancia no topamos con algo ajeno debemos ser honestos y respetar, lo mejor que podemos hacer es entregarlo su dueño.

Cuando una persona, respeta los bienes ajenos tiene más aceptación de la sociedad ya que los demás saben que esta no les va a hacer ningún tipo de daño, por conseguir lo que no es suyo.

Estas personas son honradas, de buen corazón, amables y solidarias con el prójimo.

Cuando necesitamos algo y no lo tenemos pero otra persona lo tiene, lo mejor es que lo prestemos en vez de tomarlo atrevidamente. Es lo mejor para todos, y estamos bien con los demás y con nosotros mismos, pero sobre todo con Dios.

Respetar es quererse a si mismo, cuando no se respeta se piensa hacerle el mal a los demás, es necesario que los padres enseñen a sus hijos que los bienes de los demás deben respetarse para que la sociedad pueda mantener unos valores establecidos  unos fundamentos que permitan una buen comunicación entre si.

Respeta los bienes de los demás para que disfrutes en la vida por que el camino a la felicidad no incluye irrespeto, ni deseos a tener lo que los de mas tiene.

Recuerda que Jesús dijo: Dios, Mi señor te dará todo lo que necesites pero tengan en cuenta que lo primero que hay que buscar es alimentarte de la palabra de Dios que lo demás añadido será.

Tus Amigos, tu familia y todas las personas que están a tu lado, que te quieren y que depositan toda su confianza en ti, ellos no merecen que tú los decepciones, ni les irrespetes sus cosas.

Acostúmbrate a llevar una vida digna, sin necesidad de desear las cosas de los demás. Respeta los bienes de los demás para que los tuyos sean respetados.

Que bueno es dar un paso hacia adelante, después de haberlo dado hacia atrás .Que tan hermoso es dejar esas huellas llenas de gratitud, honestidad y sobre todo amor, respeto y paz con Dios.

PUNTOS PARA EL DIALOGO

1. ¿Qué entiende por  bienes ajenos?

2. ¿Qué características posee una persona que respeta los bienes ajenos?

3. ¿Qué valores vivencia una persona respetuosa de los bienes ajenos?

4. ¿Qué antivalores refleja una persona que no respeta los bienes ajenos?

5. ¿Qué consecuencias puede tener para una persona  el no respetar los bienes ajenos?

6. ¿Qué razones podría tener una persona para no respetar los bienes ajenos en el grupo?

7. ¿Podría la pobreza ser argumento para codiciar los bienes ajenos?

8. ¿Sólo entre los pobres se presenta la codicia?

9. ¿Cuál  debería ser nuestra actitud frente a los que no respetan los bienes ajenos?

10. ¿Por qué no se dan estas actitudes en el grupo?

11. ¿Cómo resuelve el grupo los problemas generados por el irrespeto a los bienes ajenos?

12¿Cómo crees que se podría superarse la codicia de los bienes ajenos?

 

Por:

Marlevis Alvarez Godoy

                   Y

Andrea C Suarez Morales

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5 octubre 2010 2 05 /10 /octubre /2010 07:45

PERDAMOS EL TEMOR A USAR LA PALABRA ALUMNO

La promulgación en Colombia de la ley general de educación (ley 115 de 1994) despertó  interés en el ámbito educativo nacional. Este movimiento generó cambios en la forma  de ejecutar el proceso de enseñanza-aprendizaje. La propuesta  de la educación basada en logros trajo consigo cambios en la manera de evaluar el desempeño de los alumnos; por otra parte convirtió a los maestros en verdaderos magos de la casuística educativa a la hora de elaborar juicios con los que pretendían abarcar todo el sin número de posibilidades de respuestas  académicas y actitudinales de los   alumnos.

El ambiente traído por la norma fue una oportunidad para propiciar los más duros golpes a la forma magistral de enseñanza y de paso lograr la desmitificación del docente magistral en lo referente al conocimiento.

A partir de 1994 los defensores de una educación más contextualizada y ajustada a la realidad del que aprende, llegaron casi a negar que el acto de aprender de una manera formalizada, exigiera la propuesta de un  cuerpo de conocimientos dispuestos de manera orgánica para poder ser aprendidos.

Hablar de proceso de aprendizaje a secas ha sido uno de los mitos recientes de la educación en  nuestro medio, al alumno no se le enseña, el alumno aprende y se dio inicio al bum del APRENDER A APRENDER y frente a esto  glosando a San pablo diríamos: “y cómo aprenderán si no hay quien les enseñe?”. En estas circunstancias el profesor magistral cedió el estrado al docente facilitador del proceso.

La sabiduría popular reza: “Ni tan cerca que queme al santo ni tan lejos que no lo alumbre”. Los defensores a ultranza  de esta vertiente moderna de la educación parecen haber olvidado que en pedagogía el sincretismo metodológico es lo real. La pureza metodológica limita los resultados y las posibilidades de aquellos que aprenden. El pensar de esta manera  convierte su propuesta en un sistema tanto o más opresor que el que pretenden remplazar.

Razón tuvo Mafalda cuando dijo: “El problema no es romper las estructuras, sino, saber que vamos a hacer con los pedazos. En el afán por demostrar que el aprendizaje se puede alcanzar simplemente con la labor mínimamente mediadora del docente se empecinaron en desmontar el papel protagónico del proceso de enseñanza-aprendizaje y de paso iniciaron  la campaña  de desprestigio de la imagen  del docente magistral, proponiendo a su vez el cambio de nombre de los actores naturales del proceso: MAESTRO=FACILITADOR DEL PROCESO o SIMPLEMENTE  FACILITADOR,   ALUMNO=DISCENTE, ESTUDIANTE y en algunos casos los más extremistas APRENDIENTES. Nombres que si bien tienen carga semántica  igual resultan exóticos para la tradición. Los innovadores nunca tuvieron en cuenta la palabra discípulo, más acertada para expresar  lo que ellos plantean como argumento para no usar alumno, tal vez por el compromiso que  ésta entraña para quien dirige. El ser discípulos implica la existencia de un maestro.

 Si la palabra acertada para designar a quienes comparten una de las orillas del  proceso de enseñanza aprendizaje no es alumno, la más acertada para designar al orientador del proceso sería profesor: del latín Pro=por delante, a la vista y fateri=reconocer, admitir.  Palabra que muchos de los que son renuentes a usar alumno no quieren para sí.

Así las cosas tal parece que esta furia, casi de iconoclastas, con sus justificaciones, en su afán demoledor arremetieron contra la palabra alumno; que según una propuesta etimológica de los innovadores significa “SIN LUZ” y por tal motivo en el ambiente educativo no debería  usarse porque constituye, según su decir, una afrenta a quienes aprenden de manera formal en un centro educativo. Hacen provenir la palabra de A Lumen= sin luz  (la alfa privativa es propia del griego, el latín usa la partícula IN para negar. La palabra Lumen en cuestión significa en latín: alumbre, como mineral, la piedra que usaron durante mucho tiempo los abuelos para  purificar el agua. La luz “que alumbra” en latín es lux-lucis)

 Debe quedar claro que ni los sofistas históricamente se refirieron a sus discípulos en este sentido y ellos que sí eran celosos de su conocimiento.  Esta versión espuria del origen de la palabra ha sido difundida por asesores del ministerio de educación como Jorge Villamil y por connotados docentes investigadores como Carlos Cajamarca entre otros.

En medio de todo ésta ola de cambios  resultan favorables situaciones como ésta pues, dan la posibilidad de consultar y debatir en la academia, quienes sientan cátedra en este tópico deben tener claro que el argumento de autoridad sigue vigente  sea para demostrar lo acertado de su saber o para difundir imprecisiones, como en este caso, mediante conferencias, seminarios y estudios de posgrado en educación.

La palabras estudiante si bien desde el punto de vista del aprendizaje tiene sentido está  desprovista del mismo desde el punto de vista afectivo. Si en el proceso de enseñanza aprendizaje la relación es estudiante-profesor esta resulta fría y el profesor no tendría, en un determinado momento, razones para exigir atención por parte del estudiante ya que nadie está moralmente obligado a aceptar o a escuchar las cosas que otro sabe o cree como sería en este caso. Podría el estudiante argumentar que no es de su interés lo que el profesor está informando. Y sería una actitud científica del estudioso y por consiguiente respetable ya que nadie investiga o se esfuerza por lo que no lo motiva.

 Estudiante marca territorio, establece toma de distancia entre los actores de proceso y es posible que al mirar al que aprende como estudiante y no como alumno tenga gran incidencia en la forma de evaluar la adquisición del conocimiento. Así como un padre se preocupa cuando el hijo presenta dificultades para recibir los alimentos  y se busca estrategias para lograr que los ingiera, el maestro lo hace con el alumno. Con el estudiante  la salida suele ser: ese es su problema si aprende o no, le califico lo que presenta o deja de presentar. Como afirmaba un viejo profesor ante la actitud despreocupada de alguno de  sus estudiantes: “No atienda… a mí me da lo mismo, porque si es médico le pago la consulta y si es carretillero le pago el viaje”.

El trato prodigado a una persona está en gran parte determinado por el concepto que de ella se tiene y seguramente este caso de la educación no constituye la excepción.

 Estudiante puede ser  cualquiera que desde el punto de vista autodidáctico emprende la tarea de conocer por propia iniciativa sobre un tema determinado, sin necesidad de orientadores y si los tiene los escoge por determinación propia o por conveniencia.  El investigador es tal vez la forma más decantada del estudiante (investigación de la expresión latina: IN VESTIGIO IRE). Ojalá en nuestros centros educativos encontráramos estudiantes en el verdadero sentido del término. (Lat: studere = esforzarse en el desarrollo de una actividad). Es en ese sentido en que lo aplica Tomás de Aquino en la edad media para referirse a quienes con ahínco se preocupan por la búsqueda del conocimiento.

Por otra parte la palabra estudiante nos ubicaría en la órbita de la especialización en un área determinada del conocimiento y como no tiene al maestro como conditio sine quanon ningún sentido tendría en educación hablar de formación integral en las instituciones educativas si están pobladas de estudiantes.

Alumno, que es el término con el cual deberíamos designar a quienes han sido encomendados por la sociedad bajo nuestra tutela para contribuir con ellos en la estructuración integral de su ser, proviene  “Del latín “alumnus”, de raíz indoeuropea *al- “crecer, alimentar”, emparentado con el verbo “alere”-”alimentar”, “alimentum”-”alimento” y con el adjetivo “altus”-”alto, profundo”. En demás lenguas indoeuropeas está conectado con el irlandés  antiguo “alim”-” (yo) alimento”, lit. “almus”-”nutritivo”, o en el germano occidental “althas”-”crecido, adulto”, de donde deriva en alemán moderno “alt” o el inglés “old”“viejo”.
El segundo componente “-mnus” proviene de la forma arcaica medio pasiva del latín emparentada con  la terminación griega participial “-όμενος” (“ómenos”) y de origen indoeuropeo *-m - no-. “Alumnus” significaría entonces originariamente “niño acogido/cuidado/alimentado” para aquellos de muy corta edad. Más adelante obtuvo su significado actual de “pupilo”, tal vez figurativamente de “niño alimentado intelectualmente”. El femenino alumna significa en latín la que se cuida como a una hija, nodriza.

Los maestros siempre han hecho referencia a los alumnos como a sus hijos y los alumnos han visto tradicionalmente a los maestros como a sus segundos padres y es que en verdad todo lo que propone la etimología de alumno apunta a eso.

“Como maestro no considerarás a los discípulos como simples asociados al estudio de números y letras sino,  verdaderos hijos del corazón” (Emmanuel).

 Si bien es cierto que las nuevas tendencias en educación apuntan a la independencia del que aprende y por ello propenden por el uso de la palabra estudiante;   esto no faculta para estigmatizar un término tan cargado de significado pedagógico (Gr. páis, paidós=niño y goguein=conducir) pues ningún padre en pleno uso de la sana autonomía de la que está investido trataría de educar a sus hijos para mantenerlos a su lado, y lo que resultaría equivocado, sometidos a sus dictados.

Por otra parte las propuestas de la sicología aplicada a la educación apuntan hoy a incentivar el lado afectivo de la misma, una razón más para promover el uso de la palabra ALUMNO en el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje.

 

Lic. Enrique Rafael Guzmán Valdelamar.

 

Referencias:

·        Pbro. Juan Pedro De Andrea. Diccionario Manual Latino-Castellano-Castellano-Latino. Ed. SOPENA Argentina S.R.L. Esmeralda Buenos Aires. 1954.

·        Etimologíawordpress.com.



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13 mayo 2010 4 13 /05 /mayo /2010 09:02
Textos de Platón

El mito de la caverna (República, VII)

 

El libro VII de la República comienza con la exposición del conocido mito de la caverna, que utiliza Platón como explicación alegórica de la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento, según la teoría explicada al final del libro VI.

El mito de la caverna

I - Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza.

Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas.

- Ya lo veo-dijo.

- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.

- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!

- Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?

- ¿Cómo--dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?

- ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?

- ¿Qué otra cosa van a ver?

- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?

- Forzosamente.

- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?

- No, ¡por Zeus!- dijo.

- Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.

- Es enteramente forzoso-dijo.

- Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera d alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?

- Mucho más-dijo.

II. -Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía, volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría qué éstos, son realmente más claros que los que le muestra .?

- Así es -dijo.

- Y si se lo llevaran de allí a la fuerza--dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?

- No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento.

- Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego, las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.

- ¿Cómo no?

- Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que. él estaría en condiciones de mirar y contemplar.

- Necesariamente -dijo.

- Y después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.

- Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro.

- ¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?

- Efectivamente.

- Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?

- Eso es lo que creo yo -dijo -: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.

- Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas, como a quien deja súbitamente la luz del sol?

- Ciertamente -dijo.

- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?.

- Claro que sí -dijo.

III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del. sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la. región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.

- También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.

Según la versión de J.M. Pabón y M. Fernández Galiano, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1981 (3ª edición)

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4 mayo 2010 2 04 /05 /mayo /2010 21:29

TEORIA DEL CONOCIMIENTO

 Leyendo-10.gifLa capacidad de aproximarese a la realidad desde una dimensión diferente de  lo meramente sensorial da al hombre la oportunidad de apropirarse de esta en una forma totalmente diferente de como pueden hacerlo el resto de los animales. El ser un animal inteligente, es decir, con capacida de dar una dirección a la percepción que tiene del mundo hacen de él un ser  privilegiado  en relación con el resto.

El conocimiento como esa mediación que se establece entre el objeto conocido y el sujeto que conoce se desarrolla de manera procesual es decir como una suceción de momentos en los cuales se va dando la transferencia de cualidades del objeto hasta permitir el apoderamiento por parte del sujeto. Adueñarnos de las características de las cosas nos da la posibilidad de dominarlas en cierta forma.

 

Por otra parte el concimiento como realidad que conoce lo demás tambien está en condiciones,por su misma naturaleza,de pretender el conocimiento de si mismo convirtiendose a su vez en objeto de conocimiento. Es casi como decir juez y parte. Pero en este devenir se generan problemas que pretenden ser explicados  por las diversasa corrientes gnoselógicas. Problemas tales como su origen, su posibilidad y su esencia constituyen verdaderas canteras para los estudiosos del fenómeno del conocimiento. Luego las diversasa posiciones gnoseológicas no son más que la pretención de dar respuesta a los grandes interrogantes que surgen de esta actividad propia del ser humano.

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11 diciembre 2009 5 11 /12 /diciembre /2009 08:47

Al hacer un esbozo del influjo de las sagradas escrituras en la temática musical afroantillana es necesario establecer algunas precisiones de carácter conceptual en torno al profetismo vivido en Israel.

Desde el punto de vista etimológico la palabra profeta se hace derivar de tres términos a saber: Rohe y Joseh que significan vidente y el termino Nabi que es traducido al griego por profetes con el sentido de aquel que habla en nombre de otro.

Ya en éxodo 7, 1-7  ante la excusa presentada por Moisés (soy torpe de palabra)  para no asumir su responsabilidad frente a la tarea encomendada por Yaveh de dirigirse al pueblo y anunciarle  Dios le dice: “tu hermano Arón será tu profeta”(1).  El profeta es el encargado de hablar al pueblo en nombre de Dios.

El profetismo en  Israel es una institución que, como todo ministerio que viene de lo alto, se suscita, promueve y ejerce íntimamente ligado con las circunstancias histórico-sociales  incluidas en estas los factores religiosos y morales.  La actividad de los profetas se da en íntima conexión con la vida religiosa, moral y política del pueblo, lo que significa que en el profeta hay plena conciencia de lo que dice y hace en nombre de un Dios que se manifiesta como  Señor del tiempo y de cuanto en él ocurre.  Dentro de esta coyuntura histórica el profetismo adquiere dos características fundamentales: el anuncio del reino de Dios y la denuncia de la injusticia.

A partir de estos dos elementos podemos iniciar el recorrido por esta nuestra compartida experiencia musical.  Tengamos presente que no estamos considerando profetas a los compositores o a los intérpretes, es a la música con lo que de Narrativo hay en ella.

La necesidad de creer en el otro es fundamental en el hombre como ser que coexiste, esta fe humana puede actuar como reguladora y catalizadora de las relaciones entre los seres humanos.  Esta fe humana puede ser trascendida en la medida en que seamos capaces de reconocer a otros hombres como interpretes autorizados de Dios.

  En el antiguo testamento tenemos abundantes ejemplos de cómo Dios escoge dentro de su pueblo personas encargadas para ser portadoras  y reveladoras de su palabra contando con la aceptación o rechazo de algunos sectores del pueblo. En Génesis 6, 8; 7, 1ss; 8, 1ss  tenemos el caso de Noé, didácticamente presentado por Rubén Blades en el tema del mismo nombre.  Es esta canción una magnifica muestra de pastoral profética y una muestra de la versatilidad de la música afroantillana al momento de traducir en lenguaje sencillo y claro, ideas trascendentales.

Mas...

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26 septiembre 2009 6 26 /09 /septiembre /2009 21:28

EL PROBLEMA DE LAS SECTAS

Desde los primeros siglos de la historia, el cristianismo  ha estado marcado por las diversas interpretaciones doctrinales. Las sectas y las herejías están al inicio de la vida de la iglesia. Ya desde el siglo segundo Montano  considera que la vida cristiana se ha convertido en algo fácil y mundano, razón por la cual propone volver al cristianismo primitivo con un marcado acento ascético. El montanismo inaugura una serie de divisiones que signan la historia del cristianismo.

Le seguirán los maniqueos, los valdenses y otros hasta llegar a la reforma y sus variadas manifestaciones.

El fenómeno de las sectas ha significado para la  iglesia católica  una gran preocupación ya que estas comprometen una de las notas características de ella como es la unidad.

En los primeros siglos hasta la reforma  la actitud de la iglesia  católica frente  a las sectas giró en torno a la apologética. Era necesario defender la pureza  del depósito de la fe y para ello era necesario argumentar en contra de las  interpretaciones no ajustadas al magisterio de la iglesia con el fin de deslegitimarlas.

A partir del Concilio Vaticano II la actitud de la iglesia ha cambiado a una posición ecuménica, reconociendo el valor a las diferencias de pensamiento en torno a las interpretaciones. Al dar respuesta, al fenómeno de las sectas, desde la pastoral, enfatiza la necesidad de afianzar la misión magisterial de la iglesia a través del ministerio episcopal caracterizado por el carisma  institucional puesto al servicio de la palabra como garantía de verdad salvífica.

Las conferencias episcopales  tienen desde aquí la responsabilidad de ejercer el magisterio preservando la pureza del mensaje sin violentar a quienes piensan diferente. Debe primar la actitud  pastoral.

Por otra parte se hace necesario el estar vigilantes para evitar dentro del seno de la iglesia católica el surgimiento de actiudes en algunos  movimientos que puedan degenerar en  nuevas divisiones.

¡Ojo! porque el estilo  de predicación de algunos sacerdotes de moda se parece mucho al de algunos dirigentes de sectas.

                                                                                                      Enrique Rafael Guzmán Valdelamar.

                                                                                                                  Lic. en Filosofía Y Ciencias religiosas



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3 agosto 2009 1 03 /08 /agosto /2009 20:30

¿Todo lo que un artista produce es cultura?

 

Si entendemos la cultura como todo lo hecho por el hombre es probable que la respuesta resulte afirmativa.  Si por el contrario la cultura designa la medición positiva y manifestación del carácter relacional y transformador de la acción del hombre la respuesta es tajante ¡NO!.

  La dicotomía entre cultura popular y cultural no tiene razón de ser.  La primera consagra y justifica errores y la segunda se convierte en afrenta para quienes no tienen acceso a ella.

  Cuando un artista logra plasmar en la creación estética la experiencia espiritual ascendente  dentro de un universo humano ésta es reconocida, aceptada, asimilada, valorada y vivida como manifestación cultural.

  No podemos elevar a la categoría de expresión cultural popular lo que no es más que una reacción sicológica con raíces socio – económicas.

  Si creer en la gente del pueblo es estigmatizarla como vulgar o incapaz de generar una producción culturalmente significativa, vaya reconocimiento.  Si interpretar la visión y sueños de un mejor porvenir de la gente de San Francisco.  Olaya. El Pozón y todos los sectores marginales, es contribuir con su degradación; ¡vaya videntes! Cuyas interpretaciones no necesitaran de agoreros para predecir la tragedia.

  La champeta criolla, sarta de ruidos pretenciosos y de mentiras culturales sostienen y refuerza el concepto de división de la cultura.

  La pobreza rítmica de sus arreglos y la miseria literaria de sus composiciones se armonizan con una forma frenética de danzar, que no deja al cuerpo como lenguaje otra posibilidad que la de comunicar el instinto, no erótico, sino lascivo en lo moral, amen de los desmanes materiales.

  Lo más preocupante de este fenómeno está en el orden de los valores que proclama y fomenta ya que son en últimas el soporte de los comportamientos que genera.

  Los ritmos musicales y las danzas que son significativas culturalmente para los grupos humanos siempre han estado ligados a necesidades sentidas dentro de las comunidades que los producen.  Por ejemplo danzas y melodías que responden a un rito religioso, de fecundidad o a una actividad cotidiana, etc. Me pregunto ¿Cuál de tantos origina la champeta?

Que un amplio grupo de personas de los sectores populares esté en condiciones de identificar las situaciones cantadas en la champeta, no significa que se vean reflejadas en ella como experiencia cultural.  Reconocer y reconocerse son diferentes.  Por otro lado es demasiado pretender que la champeta sea la crónica cantada de las zonas marginales ya que carece de originalidad en las temáticas que aborda.

  Quienes sostienen que la champeta es la voz profética de “esa minoría que es la mayoría” no deben olvidar que el dolor humano también es susceptible generar dividendos económicos.  Todos los temas en los que se da un pretendido profetismo son presentados como el disfraz al personaje de moda.

  No estoy en contra de la champeta como “género” sino en contra de la consideración y sobrevaloración que de ella se hace como culturalmente significativa.

  Que la champeta haya entrado a los sectores exclusivos de la sociedad no es garantía de haber escalado socialmente en ellos, se baila como burla.  Así como músicos que la interpretan sin alma. ¿Es posible amar la champeta y despreciar al champetuo?.

  Si la opinión de músicos autorizados y de los mismos defensores del fenómeno concuerdan en que no es gran cosa o le falta mucho para ser. ¿cuál es el interés en sostener la  farsa?. 

  Desde el punto de vista musical no tiene mucha riqueza, en lo literario el abuso de la rima consonante convierte las composiciones en un sonsonete, en cuanto a la danza limita el cuerpo como lenguaje, poco de “sensual y cadencioso”.

  Otra de las mentiras que se teje y trata de imponer con el fin de legitimar el fenómeno es la existencia de un vocabulario champetuo.

  Con el respeto que merece Manuel Reyes Bolaños, no es justo que pretenda reclamar para el acontecimiento champeta la paternidad de expresiones que hace muchos años circulan entre nosotros sí como manifestación de identidad.

  He seguido de cerca la publicación de su diccionario y el único término que podría reclamar la champeta es “ESPELUQUE” y se parece mucho a “SOLTARSE EL MOÑO”. Usado en círculos de homosexuales viejos.

  ¿Cuál es el verdadero interés de quienes llevaron la champeta a los santuarios de la cultura? Recuerden que “Esa minoría que es la mayoría” si elige.

Si el gusto “popular” es lo que determina el valor de lo cultural ¡Bienvenidos a Babel! ¡Wenceslao Triana! “Esto es lo que no nos deja distinguir la mierda de la pomada”.

ENRIQUE GUZMÁN VALDELAMAR

Lic. Filosofía y ciencias religiosas

 

 

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